Un vuelo sobre las artes o Aquí pajareando

por Rocio Garza-Leonard

    Hace unos días recibí la invitación de quien coordina esta iniciativa Jaime Villegas para escribir un texto en relación de la 1ª Muestra Bienal de Artes Plásticas del Municipio Benito Juárez, aceptando con gusto a ser parte de tan ambicioso proyecto. Siempre me he manifestado a favor de una presencia plena de las artes en la entidad, me he maravillado y dejado sorprender por admirables creaciones que he encontrado a través de los años aquí y siempre he abogado por construir una comprensión y aprecio por el arte que solo es posible experimentar en este rincón del Caribe. Mas la falta de continuidad de los movimientos artísticos, de apoyo público administrativo, de historia plasmada y consultable continúa siendo una debilidad, la gota que derrama el vaso continuamente. De ahí la importancia de esta fiesta de arte para disfrute de todos por un mes, que contará con un catalogo virtual e imprimible para dejar presencia escrita de este histórico momento. Tal vez en las siguientes, iniciar la colección municipal de arte.
    Una Bienal. Queda implícito en el nombre la promesa de realizarse cada dos años, la esperanza de un evento repetitivo sin resultar jamás igual, que construye futuro al sumar ediciones. Es un primer paso de organización de ideas, una ‘tabula rasa’ para el desarrollo del arte contemporáneo y una vía a la consolidación de un sitio de exhibición bien merecido para la comunidad de las artes visuales cancunense.
    Numerosos artistas respondieron a la convocatoria, dándose a la tarea de registrarse y hacer llegar más de 100 obras al recinto indicado a pesar de imprevistas condiciones climáticas. Dándose oportunidad de trabajar la exhibición, ver planear su montaje, colaborar a su presentación, realizar un trabajo de curaduría al que me comprometí en asesorar. La intención es de lograr que el público pueda conectarse de la mejor manera posible a los valores de las piezas exhibidas de esta suma de artistas que cuentan la historia de las artes de Cancún. No es una tarea fácil sin contar con el tiempo necesario previo y el trabajo colaborativo de todos los involucrados.
    En una vista de pájaro al vuelo me planteo con este texto el inicio del reto.
    Si bien es significativa la participación de 76 artistas en esta edición 2013 ¿Son todos los que están los que representan el arte de Cancún? No completamente. Faltan algunos indispensables como Juan Rojas, no veremos tampoco obra de Silvana Arciniega, Pablo Almeida, Rocio Alzaga… y podría seguir mencionando tantos otros que por alguna razón logística no se encuentran más que en mi pensamiento y en los pensamientos de aquellos cercanos a esta historia viva de la plástica local. Mas satisface ver presentes a muchos de los artistas connotados, también los de firmas conocidas que avanzan consistentemente en su crecimiento expresivo, así mismo se encuentran otros artistas aun en desarrollo que prometen. La muestra va de lo bidimensional a lo tridimensional a lo sensorial, sujetos a la convocatoria, limitados en dimensiones máximas y disciplinas específicas, pero con libertad de técnica y medios de expresión. Lo que aquí se encuentra no es obra creada bajo un tema específico, así que es en los temas y los lenguajes creativos donde se descubre una riqueza de variaciones.

    Mi vuelo de pájaro se detiene frente a la obra “Entre dos puntos del consciente de mi inconsciente” de Karla Salgado para adentrarme en un paisaje donde percibo vida inasequible recortada por una densa claridad; “Luz azul” de Alfonso Castillo para meditar en lo que se separa y se mueve hacia su propia presencia; la de Gabriela Valdez plasma una sinfonía de ideas; “Inicios” de Ramiro Tamez nos da una explosión ardiente de calurosa intensidad, de ahí a sentir el “Corazón roto” de Victoria Rueda; hace sonreír “La beute de l'objet trouvee o Sta chida tu basura” de Adalberto Inchaustegui, le doy la vuelta a esta obra lúdica, mixta bidimensional trabajada por sus dos caras y sigo sonriendo;  encuentro la obra gráfica “Felogio” de Víctor Fosado III y la obra de Artemisa García. Todo un mundo de abstractos reveladores. Luego aquellas otras que se acercan a la síntesis geométrica como “El peso de la Ley, 13 Kilos” de Luis Landa, “Geometría caribeña” de Martha Velázquez y “Una mano” cerámica cubista de Roberto Díaz. Otra escultura abstracta pero de sentir orgánico es la de Manuel del Rivero.
    La visita a “Es magia” y “La célula” me conecta al mundo cósmico, metafísico de Cecilia Alonso, cargado de energía y color; para de ahí introducirme a otros infinitos presentes como “Par” obra a lápiz de Gabriela Tosello, “Universo” en tintas de Pilar Uribe y “Kinestesia cromática #13” de Ernesto Valencia.
    Me asomo a invitantes mundos intimistas: “Uno, dos y tres por…” acrílico de Luis Arturo González Yáñez; “Lo que me gusta” arte-objeto de Esther Martínez; “La magia de lo real” de Flor Loera; “Gato mirando la luna” de Pilar Uribe; “Tita” de Katia Díaz.
    Un lugar de honor en la historia de las artes nacionales y honra de la entidad es la artista Antonieta Bárcenas, la representa en esta Bienal “Jaguar dormido” pintura al oleo.  Continuando la pauta naturista en forma singular: “Maguey Pulquero” de Maribel García, “Ese es mi Gallo” de Melchor Velázquez, “¿Donde está nuestro nido?” de Silvia Salinas, deliciosa la cerámica arte-objeto “Ostra” de Martha Gerstein, el “Caballo de mar” intrigante grabado de Armando Martínez Venegas, “Intercambio” de Cesar Augusto Bustamante. “Como una sombra” de Ricardo Castera, “Steve” de Octavio Muñoz y “Animales de Q. Roo 6” de Consuelo Boom entrañan este continente visual.
    Las magnificas esculturas en bronce “Guardiana de mares” de Martha Gerstein y “Sangre India” de Silvia Arana; en transgrafía, imágenes enlazadas “Simulaciones I, II y III” de Norma G. Ordieres; la mirada de “Madona, en rosa” de Gabriela Torres Orozco, “Corazón del cielo” dos figuras femeninas en pie de Vania Lozano; ejemplos que nos hablan de la fascinación del individuo, la figura humana como tema.
    La pintura “Mercedes” de Denis Urbain y en especial “Ki'imak óol” de Nhélida Inés Guerrero una hermosa y alegre obra donde irradia el orgullo regional que hace pensar en el dulzor de la expresión neo-costumbrista.
    Cargados de simbolismos están “Pecado capital” de Aleks Hergut, “Libertad de pensamiento” de Ernesto Alarcón, “La Nueva Era” de Claudia Marcos, la obra de Salvador Elzaurdia, “El poder de los dioses mayas” de Anaid Lourdes Suárez, las metáforas amorosas de Horacio Cárdenas como “Si no puedes apartar de ti una situación desagradable. Úsala para entender tu ser”; “Il punto esatto” de Moreno Miele, “I want your máiz palomero” de Jorge Quiñones y también “Guajolote de la paz” escultura de Adalberto Inchaustegui.
    Entre lo onírico y surrealista, me atrapa “El Sueño de Debby” de Gabriela Valdez; “Sentidos en fuga” de Francisco Camelo, “Vida Nueva” de Guillermo del Castillo, “La sección de cuerdas de la Orquesta” de Alfonso Gambino. Fantásticos, destaca “El Soñador Andrógino” de León Alva y celebro las deliciosas criaturas de Marisol D'Estrabeau como en “Alegoría del Origen de la vida” y “Volando en Luz”. Me silencia la profundidad de “La espera” de Violeta Soto, “Te necesito” de Irma Erika López, “Ecos” de Josué Rodríguez, “Sin esfuerzo” de Mauro Azamar.
    Creaciones que nos remiten a nuestro tiempo y espacio urbano: “Jazz en color naranja” acrílico, “Roots Jazz Club” grabado y los trazos al pastel de “Músicos de Jazz” una crónica visual de Jaime Villegas; “Punta Cancún” de Anna Flugel; más literal al mensaje “El niño pescador” de Agustín Ehuan Cazares. El pop-art con “Purple haze” de Laura Martínez.
    Ilustrativos, de escenarios imaginarios “Aprendiendo a nadar” de Maricela Salas; “Pasión por la lluvia” de Miguel Domínguez; “Sueños que galopan en el tiempo” de Aurora López Cícero, la obra de Raúl Urbina y la encantadora escultura “El vuelo” de Araceli Pszemiarower. Otros, como “Cancún” de You Tanaqua y “Nadie se escapa del peligro” de Pablo Och altamente narrativos; o casi escenográfico como el díptico “Por Tom” de Alejandro Ruíz de Azúa.
    Expresiones que proponen experiencias involucrando los sentidos en el espacio son las instalaciones: “Mapa” de Pablo García Robles con recolecciones de Cancún y la mixta de Christian Trujeque. Una seducción es “Acceso denegado” de Sergio Romero realizado con carcasas de computadoras e iluminación de LEDs a control remoto.
    Mi vuelo debe concluir aquí, la muestra es más extensa que el leve espacio de estas líneas. La bienal es una tregua para establecer coordenadas y apreciar el panorama del arte contemporáneo local, para nuestro gran regocijo.
Por Rocio Garza-Leonard, M. Arq.
En Cancún Q. Roo a 13 de junio del 2013

Primera Bienal de Artes Plásticas

2 comentarios:

  1. Es un deleite el poder leer este,,, el calificado Paseo en el Vuelo de la Prestigiada y experta
    MAESTRA ARQ. ROCIO GARZA-LEONARD, La que inspira a sentir que el camino es correcto al evento que ahora iniciamos algunos de los que ya Amamos esta bendita tierra,, que en mucho no es facil pero si de grandes perspectivas para los que nos siguen en el camino al andar. Gracias Rocio

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    1. ¡Maestra! me muestro fuertemente agradecida por su profunda apreciación de la muestra, el gran vuelo que toma para en su camino ir saboreando las propuestas de cada uno de nosotros y con su corazón dejando su valioso aporte, gracias por sus palabras que tocaron lo mas profundo de mi alma.

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